» Con los ojos cerrados, y los sueños despiertos»
Dicen que uno siempre regresa a los lugares donde amó la vida. Altea fue uno de ellos.
Quizás nos vendan que el secreto esté en no parar, en avanzar con ansiedad por descubrir, por lo que definen como vivir, por aprender a engañarnos sin perdonar, sin perdonarnos.
En una sociedad preocupantemente en decadencia de valores, donde la esencia, alma y corazón, parecen tener una vida cíclica temporal, Yo te propongo parar.
Cierra los ojos y deja que el mundo siga girando al ritmo frenético que lo hace. No hay prisa para abrirlos, simplemente mira dentro de tí, busca, siente y disfruta hasta desgastar esos momentos que se grabaron en ti. Aquí van unos míos.
Os mando más sonrisas, sé que os llegarán a muchos de alguna manera, y conseguiré por un momento transmitiros que la vida siguen siendo momentos, que perdamos mas tiempo en sonreir, pero sobre todo en sonreírnos. SONRÍE-TE, y pon el corazón en todo lo que hagas.
